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5.14.2001

2.04.1997

La Universidad del siglo XXI ya no existe (1997)

En medio de debates sobre proyectos de futuribles para la Universidad de Extremadura (la mitad de las nuevas carreras que planificaron como esenciales ya ni existen veinte años después, o agonizan sin apenas alumnos, evidenciándose que no respondían a un análisis de futuribles, sino a vulgares intereses de grupo, coporativos o incluso familiares), el diario HOY solicitó mi opinión. La asociación de sociólogos que entonces teníamos (Grupo Extremeño de Sociología, GES), de corta vida, había pedido además la implantación del título de Sociología. El artículo era objetivamente impublicable por largo, pero lo publicaron, utilizando dos páginas completas en días consecutivos. 

Desgraciadamente creo que muchos de los planteamientos de entonces siguen siendo plenamente válidos, porque la Universidad sigue con buena parte de sus defectos colgando de su espalda. Por los trasiegos de ficheros no es el texto definitivo publicado el que he podido recuperar, a cambio en el recuperado tengo algunas reflexiones sobre prospectiva que finalmente no incorporé totalmente, pero en el pdf pueden leerse ambos.







"En la medida que no sabemos cómo será el futuro más lejano, podemos inventarlo: tenemos abierto el campo para fijar nuestra utopía en un programa máximo. Y, en la medida en que sabemos bien dónde nos aprieta el zapato, nos planteamos un programa mínimo, congruente con la utopía pero que resuelva nuestras urgencias. Pero fracasaremos si pretendemos planificar el medio plazo. Pues el mesofuturo, el tramo que va del hoy -esa pequeña arruga del tiempo- a la Utopía, es el reino de la imprevisibilidad, el espacio del futuro inasequible, caótico por rendido al azar: allí surgen las crisis energéticas, las naciones se disgregan en luchas fratricidas, se hunden en la decrepitud los continentes mientras pueblos jóvenes emergen del hambre que aguza el ingenio... En treinta años Corea ha pasado del bambú a la High Tech, y París de centro mundial de la cultura y la intelligentsia a ciudad dormitorio de EuroDisney. 
En el siglo XVII, Bacon acertó en su Nueva Atlántida a señalar muchos de los avances técnicos y sociales del siglo XX. Acertó de lleno en la lejana utopía, mas no pudo prevenir ni su defenestración política como Lord Canciller -acusado de corrupción-, ni mucho menos imaginar la revuelta republicana de Cromwell que apenas veinte años después daría origen a la Revolución Burguesa y el parlamentarismo moderno. Y es que ya decía Herman Kahn, el gran prospectivista en el Hudson Institute que disfrutó imaginando los próximos 500 años, que cualquier modelo canónico de futuro proyectado a veinte o treinta años recoge casi únicamente "las esperanzas o los temores de algún grupo". Tenía razón: ¿qué han hecho los futurólogos, desde el Oráculo de Delfos a la Rand Corporation, sino (pre)decir a los príncipes lo que deben hacer... para continuar siendo príncipes?.
Diseñemos por tanto la Universidad que ahora mismo, en 1997, y no en el próximo siglo, necesita la región. Y hagámoslo teniendo presente no ese siglo XXI, que de seguro desbordará nuestras más locas fantasías, sino el mañana indeterminado de la utopía extremeña -entendida la utopía como una imagen estimulante e inspiradora de acciones concretas, capaces de modificar hacia mejor la realidad existente-. 
No busquemos que la Universidad se adapte a unas necesidades futuras de la sociedad a las que indefectiblamente llegará tarde, sino más bien una Universidad que capacite para la adaptación al cambio permanente, mediante una sólida base científica, cultural e incluso moral."

Referencia:
Baigorri, A. (1996), "La Universidad del siglo XXI no existe", Diario HOY, 3/4 de febrero de 1997, pag. 10

Enlace al documento


4.21.1993

Mujeres (1993)



"Acabo de leer una entrevista a Fernando Arrabal. Siempre me ha parecido un payaso, pero al igual que los niños, también los adultos -o en camino de serlo, pues uno se resiste como puede- también necesitamos nuestros payasos del pensamiento. Destaca en la entrevista su propósito de convertir al catolicismo a Felipe Gonzalez (no estaría mal, ciertamente, que abandonase la ética del protestantismo; que como ustedes saben es estricta en las formas, liberal en lo económico y darwinista en lo social). Pero especialmente me ha llamado la atención un dato que, por lo que conozco de las vicisitudes de las mujeres, es muy probable que sea cierto. Arrabal denuncia que la auténtica descubridora del virus del SIDA es una mujer, una bióloga, mientras que el doctor Montaigne, que se pasea por el mundo triunfante gracias al descubrimiento (son casi tantos los que hoy viven del SIDA como los que mueren de esta terrible enfermedad), prácticamente no habría puesto los pies en el laboratorio.  Lo creo a pies juntillas. Ayer mismo asistí a la más curiosa presentación de un libro (y digo curiosa porque he asistido a presentaciones sin libro, pero nunca sin autor). Se trataba de la lujosa edición de los manuscritos de dos obras muy importantes en la historia del Urbanismo, casualmente descubiertos, reconstruídos y analizados durante siete años por dos investigadoras. En la sala mucho mass-media, atraídos más por el continente que por el contenido. En la mesa un ministro, un director general, los alcaldes de las dos principales ciudades españolas... y el director de la investigación. Todos hombres. Nada extraño, si no fuese porque faltaban las pacientes investigadoras que han realizado el trabajo, quienes casualmente estaban sentadas a mi lado. Y digo pacientes no tanto porque hayan precisado paciencia para desarrollar su labor, sino porque como mujeres siguen estando, pacientemen te, donde los hombres, con independencia de la calidad de los méritos personales, las seguimos poniendo. No tienen elección: o eso o nada, salvo que opten por abandonar su femineidad y pasar a actuar como hombres. Es decir como devoradores, pisoteadores, dominadores, practicantes del codazo y la zancadilla. Son sólo datos, elementos que muestran claramente la situación de las mujeres en sectores como la investigación y la Universidad. No es banal, y no cabe decir que así ocurre en todos los ámbitos de la sociedad. Es que se trata de las zonas de la sociedad donde, supuestamente, anidan los pensamientos más avanzados, las actitudes más racionales. Pero no es así. El comportamiento de los machos universitarios, catedráticos o sabios doctores, respecto a las mujeres, no se diferencia todavía en mucho del de los machos suburbiales y aculturados. Simplemente lo disimulan mejor. (17.IV.93, día de mi 37 cumpleaños)"
Curiosidades: Entre las "frases del día" que se recogen ese día en una sección vecina al artículo: "El PP está listo para gobernar" (Rodrigo Rato, portavoz del PP). Y tan preparado que estaba, él.

Referencia:
Baigorri A. (1993), "Mujeres", Extremadura, 21/4/1993, pag. 7

2.14.1992

Apuntes sobre un modelo de desarrollo para Extremadura (1992)

Este texto circuló a nivel interno entre profesores de la Universidad, técnicos, políticos y profesionales. No estoy seguro de si llegó a publicarse en prensa. Se plantean cuestiones tanto de política universitaria y de investigación, como metodológicas. El origen del texto es curioso, porque un (entonces joven) profesor de la Universidad de Extremadura, que casualmente estaba colaborando con todo su departamento en un proyecto liderado por nuestra empresa de consultoría (Estudio de Ordenación Territorial I), prácticamente venía a reivindicar que la Universidad era el único agente legítimo para hacer no ya investigación pura, sino investigación aplicada. El autor ha hecho ldesde entonces una gran carrera, ciertamente, en la investigación aplicada, con inmuerables convenios con distintas entidades públicas. Curiosamente unos años más tarde yo entraba en la Universidad, pero seguí, y sigo, pensando exactamente lo mismo que expresaba en este texto.


APUNTES SOBRE UN MODELO DE DESARROLLO PARA EXTREMADURA

Artemio Baigorri

Director del Taller de Estudios Sociales y Territoriales SL


El profesor de Geografía de la UNEX Julián Mora Aliseda acaba de publicar en estas páginas páginas un brillante trabajo sobre el desarrollo de Extremadura. No puedo por menos que estar de acuerdo en la mayor parte de sus planteamientos, aunque solo sea porque, esencialmente, coincide con lo que yo mismo vengo exponiendo desde hace bastantes años. Conceptos como desarrollo endógeno, iniciativas locales de empleo, desarrollo sostenido, economía social, etc, hoy de manejo corriente en el mundo académico, están bien asentados desde hace casi tres lustros en la materia gris tanto de la sociedad civil extremeña, como de los políticos que intentan llevarlos a la práctica (ver sin ir más lejos el reciente discurso de Rodriguez Ibarra).

No es menor la coincidencia (ahí están mis críticas públicas, desde hace años, a la escasez de medios que la mayor parte de los departamentos de la Junta de Extremadura asignan al análisis) en lo que hace a la necesidad de "conocer al más mínimo detalle la realidad (económica, social, ambiental, etc) del espacio sobre el que se pretende actuar". Quienes otrora hemos debido realizar análisis, de problemáticas esenciales de esa región, sin otra financiación que las suscripciones populares, sabemos bastante de estos problemas. Aunque

Tanta coincidencia no es casual, pues con el profesor Mora y sus compañeros del Departamento de Geografía coincidimos ahor amismo incluso en un interesante proyecto de planificación, y hasta coincidimos de vez en cuando tomando una copa, aunque luego no tengamos ocasión de coincidir en espacios de debate (y un servidor piensa, porque sigue siendo un hegeliano, que sólo de la contrastación dialéctica surgen las síntesis de acción que la sociedad precisa en cada momento).

Pero advertidas las coincidencias, quiero señalar, en esa línea de análisis dialéctico de la realidad, las contradicciones que detecto en el trabajo de Julián Mora. No tanto porque expresen su opinión (que sé que no es exactamente esa, aunque en el artículo se haya dejado llevar por la pasión juvenil), sino porque reflejan un cierto sentimiento que, en los últimos tiempos, se detecta aquí y allá en la Universidad de Extremadura.

Me refiero a dos cuestiones muy simples, que casi pasan desapercibidas pero que son de gran enjundia. De un lado, a su afirmación de que "es en la Universidad donde en mayor medida se concentra la materia gris de una sociedad; es decir, la gente altamente cualificada que trabaja para encontrar soluciones que desde la sociedad se le demandan". Y, de otra parte, al que con tales planteamientos resulta obligado (además de explícito) corolario: que sólo la Universidad puede, "de forma rigurosa, científica y objetiva, identificar tanto las potencialidades como los estrangulamientos".

En el primer enunciado considero que hay dos errores graves, que creo deben aclararse pronto porque de otro modo corremos el riesgo de que la Universidad acabe perdiendo los papeles (pues, insisto, la opinión expresada por Julián Mora está generalizándose demasiado en ciertos ámbitos universitarios). De un lado, si en general es indiscutible que en la Universidad se pule la materia gris de la sociedad, resulta un poco atrevido (e incluso insultante, si no supiera que no era esa la intención del autor) considerar que el millar de profesores de la UNEX concentra la materia gris del millón largo de extremeños. De otra parte, yo creía que "la gente altamente cualificada que trabaja para encontrar soluciones que desde la sociedad se le demandan" estaban en la Administración Pública (tanto en los ámbitos burocrático como político de la misma), y en el ejercicio libre de ciertas profesiones dedicadas justamente a eso (abogados, economistas, sociólogos, urbanistas, arquitectos, geógrafos, ingenieros, etc. Yo creía que en la Universidad estaba la gente altamente cualificada para solucionar la formación de cuadros y profesionales que desde la sociedad se le demandan (y que aún eso lo compartían con el cuerpo docente de Enseñanzas Medias). Por lo demás, también desde fuera de la UNEX se han construído en los últimos años grandes bases de datos, se han introducido en la investigación social y territorial tecnologías punta (obviamente, en este caso ello sólo ha sido posible detrayendo recursos exclusivamente de los beneficios empresariales), y se ha demostrado suficientemente la capacidad para analizar nuestra sociedad "de forma rigurosa, científica y objetiva"...y comprometida.

Me explico. Que yo sepa, la función de la Universidad es doble: formar al alumnado (sin duda la más importante, pues no existe otra institución que en niveles superiores pueda cumplir ese papel) e investigar (para lo cual, no obstante, además de la Universidad existen otro tipo de organismos públicos, vertebrados por el CSIC o integrados en otros ámbitos de la Administración, sin contar con la investigación privada). A esa doble función le conviene, qué duda cabe, que incluya formas mixtas de investigación aplicada, en las que la formación académica de los alumnos se complemente con proyectos de trabajo por encargo de empresas o instituciones, y que pueden realizarse bien directamente desde los Departamentos universitarios, bien en asociación con empresas especializadas (como es el caso de algunas experiencias interesantes que, en este sentido, se desarrollan ahora mismo). De esta forma los alumnos se preparan para aplicar luego, en su vida laboral, lo aprendido en la Universidad, y el profesorado refresca sus conocimientos y actualiza las teorías. Ello enriquece en todos los sentidos.

Sin embargo, si he entendido bien lo que el artículo de Julián Mora plantea (y creo haberlo entendido, pues esa es la impresión que detecto en algunos otros sectores de la UNEX), parecería que se estuviese proponiendo para la UNEX una función muy distinta, que perseguiría suplantar tanto a los órganos de análisis y reflexión de la propia Administración como, en lo que a otros nos toca, al libre mercado de la consultoría en casi todas las ramas del saber. Esto podría llevar (no digo que esté ocurriendo así, sino que es un riesgo, que perjudicaría sobre todo a la propia Universidad) a competir deslealmente con medios públicos, con alumnos utilizados como negros, utilizando como reclamo personal la competencia colectiva de la institución, y sobre todo rozando si no por lo legal sí por lo ilegítimo la legislación sobre incompatibilidades.

Y, vamos a ver si me explico con exactitud, no es que personalmente vea mal el aumento de la competencia, al contrario siempre bienvenida sea, y supongo que de forma similar pensarán cuantos en la región se dedican a lo que algunos llamamos el cuaternario. Lo que temo es que, tentados por la rentabilidad de unos encargos para los que no deben realizar inversiones (mano de obra barata, la infraestructura de la Universidad a plena disposición...), algunos de los pocos (pero no escasos) que han elegido la Universidad no tanto por vocación como por incapacidad para el desenvolvimiento en el libre mercado, desvíen sus esfuerzos tanto de la formación de sus alumnos como de la que debe ser la auténtica investigación universitaria: la investigación pura (que no inútil). Y ello, insisto, a quien únicamente perjudicaría sería a la propia Universidad (que supongo no esperará financiarse con el 10 ó el 15 % de peaje), y de rebote a la región (sabemos bastante en este país de lo que ocurre cuando se pretende cubrir, desde lo público, ámbitos para los que está capacitada la iniciativa privada).

En Extremadura no creo haya nadie a quien no interese potenciar la UNEX, de la que tienen que salir los futuros dirigentes, gestores, empresarios e intelectuales de la región. Personalmente creo que el cambio en el equipo rectoral se ha hecho notar positivamente, y la Universidad se ha lanzado de cabeza a implicarse más a fondo con la sociedad extremeña (naturalmente, para ese análisis previo necesario antes de diseñar su estrategia ha buscado una consultora independiente, como debe hacerse, y aún hubiese sido más perfecto si no se hubiese ido a buscarla fuera de Extremadura). En consecuencia, creo que la sociedad está respondiendo, si atendemos a la atención que le prestan los medios de comunicación, a las inyecciones económicas otorgadas por la Junta, y al compromiso de un número creciente de empresas locales. Pero, modestamente, creo que hay que traer a colación un dicho muy popular, que dice algo así como "¡Zapatero, a tus zapatos!".

No quiero terminar sin señalar un par de cuestiones de entidad menor con las que tampoco estoy de acuerdo, debo advertir que la necesidad del análisis de detalle (ese "pueblo a pueblo") no puede negar la validez del análisis comparativo. Sin duda Mora tendrá por cierto que, sin un marco de referencia nacional, continental o planetario, difícilmente puede construirse la teoría explicativa, y sin ella navegamos en la nada empírica.

La otra cuestión es también de ámbito teórico, en lo que se refiere a esa cierta insistencia en las disparidades intrarregionales, y epistemológico, en lo que hace al abuso que a veces hacemos de los índices. De un lado, salvo que partamos, si no de concepciones ideológicas colectivistas, al menos de 'ideas elemento' como la igualdad, no podemos plantearnos como objetivo, al diseñar un modelo de desarrollo territorial, la igualación en los niveles de desarrollo. Por otra parte, sabido es que los índices miden sólo ciertos aspectos de la realidad, es decir, en su acepción última, son tan sólo indicios, y no siempre parámetros. En suma, si para Extremadura estamos planteando un modelo, no de igualación con las regiones ricas en base a los índices económicos tradicionales (algo por otra parte imposible, fuera de la demagogia política), sino de nivelación en la calidad de vida de acuerdo con sus posibilidades objetivas; si estamos intentando utilizar para fijar la dirección del progreso, junto a los tradicionales, índices de bienestar que, como decía Jouvenel hace más de treinta años, no caben en el PNB, no vamos a pasar ahora a medir los índices de desarrollo (y aquí nuevamente habría que decir, ¿qué desarrollo?) intraregional nuevamente con el número de oficinas bancarias, kilómetros de carretera o licencias comerciales cada mil habitantes.

14/2/1992


5.31.1991

Un modelo para Extremadura: propuestas de acción 1991-1994 (1991)

A finales de mayo de 1991, tras las elecciones autonómicas, y a pesar de que en aquellos entonces se me ubicaba poco menos que en la extrema izquierda, el presidente Ibarra me solicitó un listado de propuestas que a mi juicio fuesen interesantes para la región, y que no estuviesen incluidas en el programa del PSOE. Obviamente Ibarra echaba mano de gente que podía aportarle algo para pensar y repensar Extremadura, no sólo de amiguetes y botafumeiros.

Como siempre he sido un voluntarioso tonto útil, a pesar de lo liado que estaba (trabajo, estudios, llevar la niña al colegio, el niño recién nacido) en unos días preparé este documento, que luego estuvimos discutiendo a lo largo de una jornada que empezó muy bien pero no terminó muy allá. Básicamente por mi cabezonería en torno a una cuestión "fuera de programa": la objeción de conciencia respecto de la mili y el debate sobre su desaparición. Ibarra se ofendió incluso porque la consideraba un instrumento patriótico esencial. Yo no lo veía así, y no estaba desencaminado: en 1994 Felipe González declaró que "los insumisos nos llevan a un callejón sin salida", y en 1996 tendría que ser el PP quien acabase con el servicio militar obligatorio. Luego he pensado que aquella discusión provocada sólo fue un examen, que evidenció que no era sumiso. Osea, que no lo pasé. Creo que afortunadamente. 

En cualquier caso, ahí quedaron mis propuestas. Unas cuantas fueron incorporadas a lo largo de los años de gobierno de Ibarra, en algunos casos de forma milimétricamente textual, en otras de forma aproximada. Otras han llegado después por el curso natural de las cosas, o porque las han visto citadas, o porque las han impuesto desde Europa (todo ese rollo de la economía circular, ¡por favor!, cuántos años de tiempo perdido por no hacerme caso). Otras se le habrán ocurrido al responsable de turno de mottu propio, no digo yo que no aunque no he visto yo demasiada capacidad creativa en muchos cargos públicos, la verdad. Otras (como eso que hoy llaman "un tren digno", o la autovía a Levante) en realidad las puede pedir cualquiera, porque siguen esperando al depender de Madrid. Pero es que también siguen esperando otras que dependían, y dependen porque aún están pendientes, de decisiones regionales. Osea, que el documento creo que aún puede inspirar políticas, tres décadas más tarde. 

Bueno, ahí están. Aquí el listado de esas medidas; al final del comentario está el enlace el texto completo. Las primeras se refieren a la Universidad, y en lo que a carreras propuestas, obviamente se han cumplido todas, aunque no con exactitud (la ingeniería industrial superior en la rama de energía solar que yo proponía se quedó en electricidad a secas; y la especialidad de paisajismo que proponía para la Ingeniería de Montes no se ha desarrollado):
  • potenciar los seudo campus de Plasencia y Mérida, REALIZADO
  • captar alumnado portugués
  • romper la división territorial entre Ciencias y Letras  REALIZADO
  • Nuevas carreras:
    • 1. Económicas (BADAJOZ)   IMPLANTADA
    • 2. Ingeniería Agrícola Superior (BADAJOZ) IMPLANTADA
    • 3. Escuela de Trabajo Social (BADAJOZ) 
    • 4. Escuela de Turismo (CACERES) IMPLANTADA
    • 5. Informática Superior (CACERES) IMPLANTADA COMO INGENIERÍA
    • 6. Ingeniería Industrial Superior (BADAJOZ)  IMPLANTADA
      • (sólo ramas muy avanzadas:organización industrial, energía solar, etc
    • 7. Ingeniería Técnica de Montes (CACERES) IMPLANTADA EN PLASENCIA
      • Especialidades: Ingeniería Técnica Ambiental; Gestión de Sistemas Adehesados; Paisajismo
    • comandos de educación popular  REALIZADO (AUPEX)
  • Dirección General de Agricultura y Agroindustria Biológicas
  • huertos familiares   REALIZADO EN BADAJOZ
  • introducir la informática en la agricultura HA LLEGADO SOLA
  • DEJAR DE HACER EXPROPIACIONES  REALIZADO
  • Banco de Tierras
  • Regar la dehesa en algunas zonas para mejorar su productividad 
  • Pequeños regadíos locales 
  • Crear una cultura del agua en la región
  • Repoblación márgenes pantanos
  • Recuperación Charcas urbanas    REALIZADO
  • Diseñar una política natalista
  • Potenciar las mancomunidades de servicios   REALIZADO PERO MAL
  • Facilitar la segregación de los pueblos de colonización, solos o agrupados  REALIZADO
  • Mejorar la gestión de los comunales, rescatando vuelos
  • Adaptar la Ley del Suelo diseñando unas Directrices de Planeamiento básicas para todos los municipios  REALIZADO POR IMPOSICIÓN DE LEY
  • Micropolígonos industriales sólo a la demanda, con bajos niveles de urbanización
  • Polígonos ganaderos
  • Potenciar el consumo de productos extremeños en la propia región  REALIZADO ASÍ ASÁ
  • Fomentar la conservería artesanal de calidad y ecológica   REALIZADO POQUITO
  • Cerrar Almaraz 
  • Construir un gran centro de ocio vinculado al medio ambiente en Valdecaballeros  EN 2021 APARECE UN PROYECTO DE INICIATIVA PROVADA EN ESTA LÍNEA, ASI QUE EN REALIZACIÓN
  • Potenciar las energías alternativas: promover una megacentral solar en La Serena, el biogás y el reciclaje de la basura y especialmente de los residuos agrícolas y forestales  REALIZADO EN PARTE
  • Plan Informático Regional  REALIZADO, PERO FUE UNA CHAPUZA
  • Promover un bolsín regional para captar recursos locales para los emprendedores 
  • No obsesionarse por el TAV, que llegará algún día. Exigir la mejora de la red tradicional de ferrocarriles
    • Crear una red de cercanías que conecte Badajoz, Mérida, Cáceres y VillaBenito
  • Autovía a Levante
  • Vía transversal de Gata a Navalmoral    REALIZADO
  • Mejorar la carretera a Huelva   REALIZADO
  • Creación de islas de descanso y acampada en carreteras nacionales y autovía
  • Red de miniaeropuertos para aerotaxis en Cáceres, Mérida y VillaBenito y mejora del aeropuerto de Badajoz
  • Replantearse la Ley del golf, que es un gran error  REALIZADO, PERO TARDE, Y LUEGO AÚN SE HIZO OTRA PEOR EN LA MISMA LÍNEA
  • Promover la creación de campings municipales  REALIZADO ESPONTÁNEAMENTE EN ALGUNOS MUNICIPIOS, PERO NO HA HABIDO TODAVÍA UN PLAN SOBRE ESO
  • Desarrollar una política de casas rurales   REALIZADO
  • Promover la industria del reciclado de basura, así como de residuos agrícolas  REALIZADO EN PARTE POR IMPOSICIÓN LEGAL EUROPEA
    • El tren de la basura de Madrid





Referencia:
Baigorri, A. (1991), Un modelo para Extremadura: propuestas de acción 1991-1994 , Documento de Trabajo
Enlace al texto completo