"Un plan de aprovechamiento Integral del río de acuerdo con los intereses populares conllevaría la construcción de innumerables pequeñas presas en todos los afluentes del Ebro. Con pequeñas centrales se autoabastecerían todas las comarcas de electricidad, y se conservaría el agua para regar en el verano los amplios secarrales de la Rioja, Navarra y Aragón a través de los canales que deben construirse, especialmente el de Rioja y el Gran Canal de la Margen Derecha, que ahora duermen el Sueño de los Justos en las siniestros archivos de la Administración.
Claro que un aprovechamiento de este tipo dejaría sin armas a un Estado decidido a dedicar el agua del Ebro a refrigerar centrates nucleares, dar da beber al despilfarrador complejo petroquímico de Tarragona y convertir a Barcelona en un monstruo de 15 millones de habitantes"
Y qué poco de nuevo desde entonces. Lo único nuevo es (el mundo al revés) el surrealista odio al regadío de los ecoprofundos de ciudad.
Referencia
Baigorri, Artemio (1979). Los desmanes del Ebro, Triunfo. Num 835 pp 22-23
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios están moderados para evitar spam, pero estaré encantado de dar paso a cualquier comentario que quieras hacer al texto