Entre 1984 y 1985 realizamos un proyecto caro, complejo, estimulante y sobre todo algo estrambótico, porque suponía analizar y diagnosticar una serie de ciudades de playas pero, sobre todo, escribir sobre ellas unas guías turísticas anti-guía de turismo de playa, unas guías cultas.
Aunque se tornó en un fiasco en muchos sentidos. De todo aquello no quedó nada, lo cuento aquí, así que no me repito. Salvo papelotes en un Ministerio que seguramente los acabaría tirando a la basura, después de cedérselos de forma inmunda a una editorial privada para destrozar nuestras guías. Se trataba de hacer unas guías "cultas" de ciudades de playa, y a la vez un diagnóstico sobre sus desafíos. Yo las hice de Salou, Puerto de la Cruz y Maspalomas. Conservo el original y el informe de alguna de ellas, pero su escaneo llevará más tiempo.
Lo que quedó fue más en cuanto a experiencia vital. Un año viviendo primero en Cambrils, luego en Tenerife y finalmente en Gran Canaria, con la familia a cuestas, que incluía mi primera hija, con serios problemas de salud. La gente estupenda que conocí en Canarias, donde me acabé comprando dos coches, el primero un desastre, una estafa que se quedó allí, y el segundo me sirvió durante varios años en la Península, aunque también me dió muchos quebraderos de cabeza con el papeleo. También entré definitivamente en contacto con la informática, porque me contagió el ecologista Cipriano Marín, que me enseñó las hojas de cálculo que utilizaban en un clon de IBM, y en los bazares se podía comprar material razonable. No me atreví (más bien no me autorizaron mis socios) con un PC, que valían un riñón, pero empecé con un MSX, aunque en apenas unos meses avancé aceleradamente hasta un PCW, y dos años después tenía mi primer PC. Además del ordenador trajé una máquina de esribir electrónica para Mario Gaviria, por supuesto una buena (aunque barata, una Praktica de la RDA) reflex con varios objetivos... Vamos, que hice "las Canarias".
Y sobre todo quedó una experiencia importante sin la cual no me habría atrevido luego a desarrollar el proyecto que desembocó en esta guía de Extremadura, (además de en otros productos como este) y años después en esta y esta.
"Puerto de la Cruz es una ciudad nueva con más de 300 años de Historia a sus espaldas, y más de dos siglos de experiencia en la acogida de viajeros y residentes extranjeros. Una ciudad que, gracias precisamente a ese cúmulo de experiencias, fue pionera en el desarrollo del turismo de calidad y elevado nivel económico; que construyó el primer gran hotel de lujo e España (el hotel Taoro, hoy convertido en casi pero que pronto retomará en parte sus primitivas funciones hoteleras); que recibió durante años un turismo culto, refinado y amante de la sofisticación.Pero es también una ciudad que, a partir del boom turístico de los '60 no supo ser consciente del capital de experiencias atesoradas. Y en lugar de levantar, sobre esa base, un espacio turístico de gran lujo como Marbella; en lugar de optar por una línea continuista de alto nivel, se lazó por el mismo camino que otras ciudades "advenedizas", recién llegadas al turismo. COn esto se consiguió destrozar gran parte de su patrimonio histórico-artístico, y gran parte también de lo que más había atraído a los primeros turistas decimonónicos: el paisaje. La ciudad fue llevada a un punto de desarrollo urbano desordenado que dificulta sobremanera, cara al futuro, cualquier opción sofisticada"
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