9.22.1985

Agricultura periurbana (1985)



Este documento es un resumen de un resumen. En 1982 participé como ponente en un seminario sobre el Suelo No Urbanizable organizado por el Colegio de Arquitectos Balear, en el que coincidí con Ramón Fernández Durán, entonces en la cúpula de COPLACO (organismo dependiente del MOPU que gestionaba el área metropolitana de Madrid antes de desarrollarse el estado de las autonomías). Le había gustado mucho el trabajo que sobre huertos periurbanos clandestinos, y sobre todo presentándolos como una alternativa a la crisis, había publicado unos meses antes en El Viejo Topo. Además era un admirador del trabajo de Gaviria, de quien también se consideraba discípulo. Me planteó que a partir de mi artículo se le había ocurrido que podíamos hacer una investigación en el Área Metropolitana de Madrid, y sobre todo una propuesta para el abordaje del que empezba a sentirse como un problema social: los huertos periurbanos ilegales.



Estábamos terminando entonces el estudio sobre La Rioja y hubo que aparcar la idea un tiempo. Pero tras diversas reuniones, propuestas y contrapuestas, y sobre todo tras superar algunas limitaciones administrativas (había que tener una empresa que contratase, pues entonces funcionábamos de forma totalmente anárquica, más que anarquista), finalmente llegamos a un acuerdo con COPLACO y a principios de 1983 iniciamos el estudio, con un equipo formado por los sociólogos Gregorio Ballesteros, que hacía además de parte contratante (porque yo no podía sacarme una licencia fiscal, o más bien no sabía que podía sacármela de cualquier cosa; y Mario se negó siempre a sacarse una porque no quería aparecer como empresario, igual que nunca me tuvo en nónima cuando trabajé para él sino que iba como los aprendices medievales, me daba algo de vez en cuando, así que para formar el equipo hubo que buscar entre conocidos de unos y otros a alguien que tuviese licencia fiscal), Belén Berlín, Francisco González Sadurní y Arrixaca Sánchez, y la si no recuerdo mal bióloga Elena Domingo (los recuerdos se desdibujan y hace que la gente se olvidé de unos u otros, o de las circunstancias, es normal con los años).

En enero de 1984 entregábamos el estudio, un documento de casi 1.000 páginas en 8 tomos, a la ya convertida en Consejería de OTMAV de Madrid, en la que generó un profundo debate pues los responsables políticos. El máximo responsable, el consejero Eduardo Mangada, recién llegado desde el PCE al gobierno regional de Joaquín Leguina, no quería saber nada del estudio. Para él todo lo que no fuese planificación cuadriculada y compromisos históricos con la burguesía (dicho en plata, convenios urbanísticos con los que hacer notar quién tenía el poder, a cambio de plusvalías) era peligroso anarquismo. 

Los arquitectos más críticos e inteligentes de su equipo consiguieron sin embargo que se autorizase la edición de un breve resumen del estudio, que es el documento que aquí se recoge. Un resumen que tive que hacer en solitario (pues Gaviria andaba en ese momento de consultor en Mozambique) y del que imprimieron cosa de un centenar de ejemplares en 1985. 

Un año más tarde las cosas empezaron a cambiar; alguien le hizo ver a Joaquín Leguina posibilidades en los huertos periurbanos como herramienta de lucha contra la pobreza urbana (de hecho llegó a promover inmediatamente después un polígono en San Fernando de Henares, cuyo primer director sería precisamente un miembro de nuestro equipo), y también como herramienta urbanística (por ejemplo para legalizar determinadas actuaciones no en el Area Metropolitana, sino en las zonas rurales de Madrid). Entonces nos pidieron preparar una edición con la mayor parte del documento, excluyendo anexos, sábanas de datos, etc. Pero volvió a chocar con problemas a la hora de la edición definitiva, de forma que se limitaron a tirar unas docenas de ejemplares de unas 250 páginas, en edición ciclostilada, en 1986, con el título de "El espacio ignorado".

El trabajo tuvo cierto impacto. En 1987 la Casa de Velázquez organizó un coloquio hispano-francés sobre el tema con el Ministerio de Agricultura, que se publicó al año siguiente como libro. Pero la salida de la crisis económica hizo que el tema quedase olvidado. Nunca ya nadie preguntó nunca por la agricultura periurbana. Sólo con la emergencia de la crisis estos trabajos han empezado a recuperarse (gracias a su difusión en Internet) y han venido generando, en los últimos años, una cierta literatura sobre el tema, bien que a menudo un poco naïf, esto es inventandola rueda.

Lógicamente quien tenga interés en este tema debiera buscar el informe original.



"    En un área metropolitana en plena crisis industrial, parece sorprendente que se proponga y recomiende un auténtico programa de desarrollo agrario a corto, medio y largo plazo. La realidad es que la tierra, el agua y la población activa metropolitanas están infraempleadas y que el desarrollo agrario propuesto permitiría algo tan sencillo como el incrementar el proceso de autoabastecimiento metropolitano madrileño y español. No hay que olvidar que mientras que se hace cada vez más difícil el aumentar las exportaciones Industriales, dadas la competencia y saturación del mercado mundial, se podrfa por el contrario disminuir las importaciones, especialmente de soja, maiz y quesos, a través del desarrollo en el A.M.F.M. de una agricultura intensiva.
Se señala, por el interés que para el lector pudiera tener, el contenido de los anexos. Se ha Incluido en este apartado un resumen de los estudios de la OCDE sobre la agricultura en la ordenación de las áreas periurbanas, asi como un resumen sobre la agricultura periurbana en Barcelona, el caso del Maresme. 
En lo relacionado con los "huertos metropolitanos", se ha resumido y comparado la documentación sobre la situación de los huertos en Barcelona, Italia, Francia, Colonia, Holanda, Zúrich, Viena, Helsinki y Gran Bretaña. 
Además de éso se pueden consultar algunos modelos o propuestas de normativas sobre "huertos metropolitanos", tales como en el caso de Barcelona, Italia, Francia (de este pais se Incluye también una bibliografía sobre "huertos metropolitanos"). 
Como todo resumen, el aquí realizado tiene como objetivo el introducir el tema, ver los elementos esenciales del trabajo y estimular al lector para que acuda a los 7 tomos originales, a los casi 1.000 folios que la tierra, el agua, los agricultores, los pastores y los hortelanos en precario del A.M.F.M. han inspirado."
Addenda: 
En 2020, treinta años más tarde, descubro gracias a la información del sociólogo David Prieto, entusiasta de estos temas, que en 1991 la Comunidad de Madrid hizo una segunda edición del librito, lo que evidencia el impacto que los escasos ejemplares distribuidos de la "primera edición" había tenido. La "segunda edición" incluye una introducción firmada por el entonces Consejero creo que de Medio Ambiente, Luis Maestre, con frases refritadas del propio informe. A los autores, a los que ni siquiera se citaba en el documento (ya que no a los autores reales del texto publicado, en un 90% yo y un 10% Mario, podían haber puesto al menos a la totalidad del equipo), no tuvieron la delicadeza de informarnos, y pasarnos algún ejemplar. Al menos a los autores reales.

REFERENCIA:
Baigorri, A., Gaviria, M. (1985), Agricultura Periurbana, Consejería de Ordenación del Territorio, Madrid

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TODO SOBRE...MIS HUERTOS





6.30.1985

Síntesis y perspectivas de la problemática de Puerto de la Cruz (1985)

Entre 1984 y 1985 realizamos un proyecto caro, complejo, estimulante y sobre todo algo estrambótico, porque suponía analizar y diagnosticar una serie de ciudades de playas pero, sobre todo, escribir sobre ellas unas guías turísticas anti-guía de turismo de playa, unas guías cultas. 

Aunque se tornó en un fiasco en muchos sentidos. De todo aquello no quedó nada, lo cuento aquí, así que no me repito. Salvo papelotes en un Ministerio que seguramente los acabaría tirando a la basura, después de cedérselos de forma inmunda a una editorial privada para destrozar nuestras guías. Se trataba de hacer unas guías "cultas" de ciudades de playa, y a la vez un diagnóstico sobre sus desafíos. Yo las hice de Salou, Puerto de la Cruz y Maspalomas. Conservo el original y el informe de alguna de ellas, pero su escaneo llevará más tiempo.

Lo que quedó fue más en cuanto a experiencia vital. Un año viviendo primero en Cambrils, luego en Tenerife y finalmente en Gran Canaria, con la familia a cuestas, que incluía mi primera hija, con serios problemas de salud. La gente estupenda que conocí en Canarias, donde me acabé comprando dos coches, el primero un desastre, una estafa que se quedó allí, y el segundo me sirvió durante varios años en la Península, aunque también me dió muchos quebraderos de cabeza con el papeleo. También entré definitivamente en contacto con la informática, porque me contagió el ecologista Cipriano Marín, que me enseñó las hojas de cálculo que utilizaban en un clon de IBM, y en los bazares se podía comprar material razonable. No me atreví (más bien no me autorizaron mis socios) con un PC, que valían un riñón, pero empecé con un MSX, aunque en apenas unos meses avancé aceleradamente hasta un PCW, y dos años después tenía mi primer PC. Además del ordenador trajé una máquina de esribir electrónica para Mario Gaviria, por supuesto una buena (aunque barata, una Praktica de la RDA) reflex con varios objetivos... Vamos, que hice "las Canarias".

Y sobre todo quedó una experiencia importante sin la cual no me habría atrevido luego a desarrollar el proyecto que desembocó en esta guía de Extremadura, (además de en otros productos como este) y años después en esta y esta.



"Puerto de la Cruz es una ciudad nueva con más de 300 años de Historia a sus espaldas, y más de dos siglos de experiencia en la acogida de viajeros y residentes extranjeros. Una ciudad que, gracias precisamente a ese cúmulo de experiencias, fue pionera en el desarrollo del turismo de calidad y elevado nivel económico; que construyó el primer gran hotel de lujo e España (el hotel Taoro, hoy convertido en casi pero que pronto retomará en parte sus primitivas funciones hoteleras); que recibió durante años un turismo culto, refinado y amante de la sofisticación.
Pero es también una ciudad que, a partir del boom turístico de los '60 no supo ser consciente del capital de experiencias atesoradas. Y en lugar de levantar, sobre esa base, un espacio turístico de gran lujo como Marbella; en lugar de optar por una línea continuista de alto nivel, se lazó por el mismo camino que otras ciudades "advenedizas", recién llegadas al turismo. COn esto se consiguió destrozar gran parte de su patrimonio histórico-artístico, y gran parte también de lo que más había atraído a los primeros turistas decimonónicos: el paisaje. La ciudad fue llevada a un punto de desarrollo urbano desordenado que dificulta sobremanera, cara al futuro, cualquier opción sofisticada"

Referencia: Baigorri, A. (1985), Síntesis y perspectivas de la problemática de Puerto de la Cruz, Informe. CPEyEA/Secretaría de Estado de Turismo, Madrid


6.05.1985

Síntesis y perspectivas de la problemática de Maspalomas (1985)

Primero fue el informe sobre Salou (que no conservo), luego el de Puerto de la Cruz (en esa página está toda la información sobre el proyecto) y finalmente el de Maspalomas. 

Que fue bastante accidentado, pues había empezado a experimentar con un ordenador, un MSX, y me lancé a hacer el informe con él, con la intención de imprimirlo con una máquina de escribir electrónica, conectable a ordenador, que había comprado en Canarias para Mario Gaviria (bueno, para Vitorio Alcusón, que le hacía las transcripciones, pues él jamás escribió, sólo dictaba). Y funcionaba, aunque cutremente, como se verá en el documento, pues era incapaz de imprimir los acentos, que tuve que añadir a mano. Pero lo peor no fue eso, sino que tuve mi primer percance informático: simplemente se me borró el fichero del documento, que se grababa en cintas de casette, y tuve que reescribirlo en frío un mes más tarde, después de un proceso de traslado con la familia a la península e inmediatamente después a mi siguiente destino (Extremadura). La estancia se había alargado, y aún tuve que volver, porque el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana nos/me encargó una ampliación del informe al ministerio, y una versión reducida de la guía. De todo eso sí que no conservo nada.

Fue un periodo agotador. A veces lo he expresado con estas fotografías, precisamente en la cima del Teide (Tenerife), justo antes de empezar el trabajo en Maspalomas (Gran Canaria).


Contenido:

Presentación

1. Deficiente infraestructura de atención al usuario

2. Falta de equipamientos de alto nivel y sofisticados

3. Escasez de jardines, parques y zonas libres públicas, así como de arbolado y amueblamiento en las calles

4. Importantes problemas con la estructura del tráfico rodado

5. Importantes desequilibrios ecológicos y amenazas al sistema costero

6. Ciertas dosis de marginación y abandono de la población autóctona y de los trabajadores


Acceso al Informe

Referencia: Referencia: Baigorri, A. (1985), Síntesis y perspectivas de la problemática de Maspalomas, Informe. CPEyEA/Secretaría de Estado de Turismo, Madrid

2.22.1985

Tarragona, bomba sinérgica, vergüenza nacional (1985)

En enero de 1985 andaba viviendo en una casita de campo en Cambrils, al lado de una playa cubierta de unas partículas plateadas. Iba con la familia a cuestas, con un bebé casi recién nacido (los aspavientos que hacen ahora cuando tienen un niño y tienen que trabajar, y tal). Estaba trabajando en la ciudad de Salou (entonces si no recuerdo mal aún no independizada), dentro del proyecto de Diagnóstico de Ciudades de Playa, que incluían una Guía Culta para turistas de charter. Un proyecto estupendo, en el que trabajé a gusto y generé varios productos de calidad, pero que echaron a perder los gestores de la Secretaría de Estado de Turismo, que habían encargado a Gaviria (fue el primer, y casi único, contrato que firmamos como Compañía de Planificación, Ecosociobiótica y Estudios Avanzados SL). La del Puerto de la Cruz la tengo por ahí para escanearla algún día, pues corresponde al momento de mi primera informatización, pero no la de Salou, todavía a máquina de escribir manual. Se perdería en algún archivo de Madrid, y ya estará convertida en moho. No teníamos la prevención de hacer copia ordenada de todo. Éramos un desastre.

El caso es que estaba haciendo el trabajo de Salou, cuando se divulgaron las conclusiones de la comisión que había investigado el accidente de Bhopal, en la India, señalando al fosgeno como el causante de la catástrofe. Y yo estaba entonces en el Camp de Tarragona, en donde se despertó una fuerte alarma, dado el rosario de accidentes producidos en la petroquímica. Formaba parte del equipo promotor del diario Liberación, aunque no me había querido integrar en la redacción porque ya había decidido tiempo atrás dejar el periodismo. Pero alguien de la redacción sabía que andaba por Tarragona y no sé cómo me localizó (entonces no había móviles, claro, ni siquiera tenía teléfono en la casita de campo en la que estaba alojado con la familia) para que aprovechase e hiciese algo sobre Tarragona. Así que preparé el que fue mi último reportaje periodístico. Jugaba con ventaja, porque por las batallas contra el trasvase tenía muy buenos contactos (el más importante, el gran amigo Francisco Inglada, ingeniero en el Puerto y a la vez activo ecologista, con el que había coincidido en las batallas contra el trasvase del Ebro, que además de en todos los comités ecologistas era muy activo en Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona) con información técnica clave, y un periodista local (Ferrán Gerhard, el ámigo que hice en mi breve tiempo de estudiante presencial de Periodismo en la UAB). Y en menos de 24 horas me había redactado tres páginas completas del periódico.





Aquí está el fichero

10.09.1984

Los que vuelven al campo (1984)




"Volver al campo, para gente cuya preparación durante tantos años ha estado en función de poder 'huir' del mismo, indica bien a las claras la falta de la más mínima planificación en la estructura de la sociedad. Gente que ha estado como mínimo 10 años alejada casi por completo de la explotación agraria y que ahora tiene que volver impulsada por la falta total de salidas laborales a los estudios que han realizado. No hemos podido analizar en profundidad cuántas de estas vueltas son voluntarias o forzadas: algunas de ellas es evidente que son forzadas, pues en la solicitud de inscripción de alta en el REA especifican que vuelven a la agricultura ante la total imposibilidad de encontrar cualquier otro trabajo.Si en el caso de jóvenes sin estudios volver al campo significa una derrota para ellos y, sobre todo, para los padres la vuelta al campo de los estudiantes reviste en general caracteres más dramáticos. La realización de una carrera universitaria ha perdido toda su leyenda de solución para los problemas de los hijos de los agricultores. Antes, estudiar era tener el futuro resuelto, sin tener que pasar las penalidades de los padres en la explotación agrícola, trabajando de sol a sol y malvendiendo los productos. Se colocaban en la capital y venían a pasar el verano al pueblo, siendo al mismo tiempo la envidia de los vecinos y el orgullo de los padres. Sus esfuerzos habían servido para algo, Pero ahora, todo aquel,cuento de hadas se ha acabado. Ahora sólo es posible la vuelta al campo, o esperar la mano milagrosa de alguna oposición o enchufe en cualquierministerio. (...)Mujeres: jóvenes y viejas por un puesto en la Seguridad Social 
Aunque en teoría parece ser que entre los españoles no existe discriminación ante la ley por cuestión del sexo, la Seguridad Social Agraria demuestra lo contrario. La afiliación de mujeres al REA se ve sometida a una continua acción de sabotaje legal en base a solicitar continuos justificantes de la veracidad del trabajo femenino en la explotación agraria. Mientras los hombres con el simple justificante de su anterior ocupación laboral no tienen mayores problemas, las mujeres tienen que justificar poco menos que notarialmente un mínimo de días al año en la explotación y que esta actividad constituye su verdadero sustento económico.Y no valen los argumentos del INSS de la mayoría de que las altas denegadas corresponden a personas mayores, que han trabajado desde siempre en la explotación agrícola familiar, y ahora solicitan el alta para poder cobrar la pensión de jubilación. Y no valen, porque en las altas denegadas tenemos desde jóvenes de los 18 años -caso de Brieva de Cameros- hasta casos de mujeres mayores -caso de Lardero- con 63 años.
(...) "

Referencia:

Baigorri, A. y Marin, A. (1984), "Los que vuelven al campo. La agricultura aún crea puestos de trabajo", en M.Gaviria y A. Baigorri, dirs., El campo riojano, Ed. Cámara Agraria de La Rioja,
Zaragoza, 1984, pp. 36-42

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