"(..) Fruto de esa tesis doctoral es el libro que se presenta. Un texto, por tanto, que no es un trabajo rutinario y enciclopédico introductorio al tema del Estado del Bienestar, sino un libro de tesis en el sentido más exacto del término. Por cuanto, como ocurre a menudo en las Ciencias Sociales, y casi indefectiblemente en el caso de la Ciencia Política, el autor se posiciona ideológicamente, en este caso en una posición “de izquierdas”, entre la socialdemocracia y au-delà. De hecho el último capítulo del libro se cuestiona explícitamente sobre las batallas más decisivas en las que se ha de ver inmersa la Izquierda a medio plazo, por cuanto “la continuidad de un nuevo welfarismo estará vinculado a la implementación de nuevas arquitecturas de lo social”. Es su apuesta ante las opciones que se plantean cuando “la casa (el Estado del Bienestar) se nos cae”, y no hago spoiler al señalarlo, pues dicha posición está presen-te a todo lo largo de la obra.
Sin embargo esa evidencia (el posicionamiento ideológico del autor), que como digo es fácilmente detectable en la producción de cual-quier científico social que aborde temas no importa si políticos o “de políticas” (por más que algunos autores intenten disimularlo difuminándolo), no implica la ruptura con el dictum weberiano cuando distingue entre la acción del político y el científico. Y para Miguel Centella es más fácil de resolver incluso que para Weber, pues no es un político como lo fue el gran sociólogo alemán, sino que, como todos los demás científicos sociales, simplemente tiene una posición política. Por tanto, esa lectura “desde la izquierda” que el autor hace tanto de la crisis del Estado del Bienestar, como de los desafíos que se abren para su reconstrucción y/o extensión, no significa que no actúe estrictamente, como científico social, diseccionando los componentes de ese subsistema del Sistema Social que es lo que llamamos el Estado del Bienestar. Que, no lo olvidemos, no es en origen (welfare) el antónimo de Estado de Malestar, sino lo contrario al Estado de Guerra (warfare), como señaló el entonces Arzobispo de Canterbury, William Temple, recién terminada la II Guerra Mundial. Por supuesto que se venía construyendo desde antes, en el marco de muchas leyes laborales y sociales inglesas del primer tercio del siglo, en el New Deal americano, la decimonónica Comisión de Reformas en España, la acción del Bismarck asesorado por los marxistas académicos, o aún más atrás en las Leyes de Pobres inglesas. Pero fue después de 1945 cuando el término se acuñó y adquirió auténtica carta de naturaleza, durante el periodo más largo, en siglos, sin guerras dentro de Europa. Evidenciándose que el Estado del Bienestar es no sólo el antónimo, sino sobre todo el principal freno al Estado de Guerra. De hecho la crisis del Estado del Bienestar ha hecho emerger de nuevo, en Europa, temores vinculados a aquellos procesos de desesperación social que, en el siglo XX, dieron lugar a movimientos sociales y finalmente políticos que incendiaron el continente.
Pero naturalmente, si bien las ciencias sociales (Sociología, Poli-tología, Economía) nos han evidenciado, en términos objetivos, el papel que el Estado de Bienestar tiene de contención de la guerra social, también han ayudado a analizar críticamente tanto su estructura como su dinámica, y a plantear aquellas reformas, o mejoras, o nuevos desarrollos, que permitan que el edificio de la paz social se mantenga en pie, y a ser posible sin peligrosas grietas. Es a este análisis al que, desde la Ciencia Política pero con una clara perspectiva transdisciplinar más que multidisciplinar (sociológica, económica, politológica, jurídica) se aplica este libro. En suma “una aproximación holista”, pues “la complejidad del welfarismo como institución no admite vías de una sola banda ni lecturas simplistas”. El lector no echará en falta ni los datos que sustentan el análisis, ni las referencias necesarias (documentales, estadísticas y bibliográficas). El largo periodo de gestación también ha permitido ampliar lecturas y sobre todo revisar las notas críticamente.
La primera parte se dedica a los aspectos tanto epistemológicos como sobre todo metodológicos que han marcado el proceso de investi-gación y redacción del trabajo, así como a la revisión de las fuentes disponibles. A continuación se adentra en la definición del aparato conceptual, y en la revisión de la teoría existente sobre el fenómeno welfarista y su desarrollo. Pues es preciso empezar por tener muy claro qué significan palabras tan repetidas en lo cotidiano como bienestar, protección, política, ciudadanía, etc., que tienen un significado conceptual más neto cuando abordamos la problemática del Estado del Bienestar.
Un extenso apartado se dedica a analizar la evolución de los sistemas de protección social públicos y su expresión en el Estado del Bienestar. Aunque centrado en lo que hoy entendemos como Europa Occidental (o lo que se entendía por tal antes de la descomposición del bloque comunista), las referencias analíticas al conjunto de la Unión Europea son abundantes. Profundizando en un “modelo social europeo como expresión particular y más acabada del welfarismo” que el autor presenta como una “síntesis distintiva de una cultura social europea occidental que se proyecta sobre la construcción de complejos sistemas de bienestar que vienen a colmar los estatus de ciudadanía más amplios que existen”, siendo dicho Estado del Bienestar lo que constituiría la “Marca Europa” más claramente identificable. De ahí que dedique también un extenso apartado a profundizar en las raíces de la filosofía social que sustenta la idea contemporánea de Europa y que es el sustrato de la Unión.
Y lógica y consecuentemente con el compromiso que, como señalaba, en ningún momento elude el autor, el estudio concluye, además de sintetizando las aportaciones hechas, con una profunda reflexión sobre los “males y remedios”, señalando algunas líneas posibles de acción.
El lector o lectora encontrará por tanto una obra que le permitirá, en primer lugar, comprender cómo y a través de qué caminos se ha construido eso que llamamos Estado del Bienestar, así como los riesgos a los que se enfrenta en el caso europeo, y finalmente las aportaciones que, “desde la izquierda”, pueden hacerse para su mejora o al menos, en tiempos tan penosos, su supervivencia."
Referencia: Baigorri, A. (2020), "Prólogo" en Miguel centella, Modelo europeo de bienestar. Una aproximación desde el gasto público en protección social, Editamás/La Ciencia de la Sociedad. Badajoz, pp. 11-14
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