Artículo escrito para el número 0 de una revista que intentamos editar desde Extremadura, pero que sólo sobrevivió otros dos números. Y mira que salíamos acompañados de Fernández Durán y Naredo, hoy míticos. Pero no eran tiempos para la poesía... Era una época de mucho trabajo de planeamiento (casi todo él en municipios urbanísticamente conflictivos), y a partir de aquella experiencia y algunas lecturas preparé este texto.
Fragmento:
" De hecho, en estos años se percibe cómo la población, en su conjunto, al par que se lamenta del encarecimiento del precio de las viviendas (y de los créditos para adquirirlas), sigue como loca losdictados de la publicidad, también en este campo, cambiando de casa en muchos casos casi como quien cambia de camisa. Si quisiéramos apuntarnos a las tesis sobre la Nueva Edad· Media que fueron tan populares en los años '70, tendríamos ahora un elemento fácilmente integrable en aquéllas teorías: pues resulta evidente el proceso de feudalización no ya de los trabajadores, sino del conjunto de los ciudadanos, en lo que hace a la vivienda. La Banca, como los reyezuelos del siglo XII, y los agentes financieros como grandes capitanes ennoblecidos con las batallas actuales del dinero negro yla especulación, poseen dominios en los que los agentes económicos independientes y los trabajadores pueden vivir o desarrollar sus actividades económicas mientras sean capaces de pagarel diezmo (pues no otra cosa son los plazos de los créditos hipotecarios: dada la obsolescencia planificada de las actuales construcciones, la propiedad final teórica del inmueble no significanada debida a la perdida de valor de uso en los 20 años transcurridos), y hacer acto de vasallaje (pues no otra cosa es el miedo a los Bancos y sus prácticas, generalizado en nuestra sociedad,y las formas de pleitesía que los ciudadanos deben mostrar cuando se atreven a entrar en esos castillos a pedir algo).(...)
algunos pensadores entraron a considerar que 'lo urbano' podría ser el paradigma que habría de sustituir a 'lo industrial'. Así, Lefebvre acuñaría un término que en las décadas siguientes habría de tener cierto éxito entre los urbanistas 'de izquierdas' (lógicamente, como yacasi no quedan urbanistas 'de izquierdas', el término ha caído en desuso): la sociedad urbana. Para Lefebvre, al igual que la sociedad agraria había estado fundamentada sobre la producción de alimentos, y la sociedad industrial sobre la fabricación de productos manufacturados, la sociedad urbana descansaría sobre la producción de la propia ciudad, del espacio(...)
Lo que nos importa recuperar aquí, de estos veinte o treinta años de reflexión y análisis (en realidad, parece que viviésemos hoy día no el final de la Historia, pero sí el final de la historia del Pensamiento), son dos o tres elementos que nos permitan construir una alternativa a losproblemas que, nuevamente, plantea la ciudad. Especialmente en lo que hace al problema de la especulación del suelo.
LA PRODUCCIÓN DE ESPACIO, NUEVO SECTOR PUNTAEn primer lugar, que la producción de ciudad ha adquirido notable importancia, hasta convertirse en un sector clave de la maquinaria productiva en los países de economía capitalista; ya no se genera ciudad como consecuencia 'natural' de la concentración de personas yrelaciones en un punto geográfico, sino que se produce una mercancía para introducirla eh los canales de distribución, con el fin de obtener beneficio por ello y con independencia de la necesidad objetiva y 'natural' de esa mercancía.Sin embargo, lo urbano se inscribiría aquí como una parte más, o tal vez como la síntesis, de un nuevo sector económico al que podríamos denominar 'los elementos': es decir aquéllos recursos que tradicionalmente quedaban fuera de la distribución capitalista como aire, agua, luz ... espacio. Gorz llegaría a prever el fin de la clase obrera al percibir que la producción no era importante en este nuevo sector fundamental, reduciendo los trabajadores a simplesconsumidores(...)
el proceso por el que el suelo (ilimitado en términos 'naturales') ha adquirido · valor de cambio, mediante la expropiación social del valor de uso a sus antiguos poseedores. Un valor de cambio curiosamente que, como veremos más adelante, no procede ni de la plusvalía obtenida del trabajo adicionado, ni de su escasez objetiva. Sino simplemente de la especulación.
LAS NUEVAS FUENTES DEL PODERAsí, el sector inmobiliario (no La Construcción, pues no siempre están ligados, y la construcción sigue funcionando de hecho según esquemas tradicionales propios de la sociedad industrial) se ha instituído en la principal fuente de beneficios, y sobre todo de Poder al convertirse en auténtico sector punta (mucho más allá de la informática, la biotecnología o la energía, en contra de todas las previsiones). Hasta en el más perdido pueblo las mayores fortunas se construyen hoy gracias a la especulación urbana: no proceden ni de la agricultura, ni de la industria, ni aún siempre del comercio, ni siquiera de la propia construcción; y son los especuladores de suelo quienes más influencia tienen cerca del Poder (de ahí que sea en este sector donde más casos de 'tráfico de influencias' llegan a la opinión pública).(...)
Tal vez sea en este sentido, la especulación urbana, síntoma de las nuevas formas que, en la Tercera Ola, puede tomar el capitalismo. De un lado, el valor de cambio no expresa el trabajo adicionado a la materia prima (aunque mantenga elementos como la renta diferencial); de otra parte, tampoco expresa una escasez objetiva (de hecho, si ello fuese así hubiese bastado la exagerada ampliación de suelo urbano que se ha dado en numerosas ciudades enlos últimos años para acabar con la especulación).
Sin estos elementos previos, ni siquiera los paradigmas del capitalismo monopolista, tan caros a algunos marxistas escolásticos, sirven con exactitud como explicación. Más bien debemos pensar que se trata de algo nuevo
UNA TEORÍA DEL VALOR DEL SUELO LLAMADO "URBANO"El suelo sobre el que se levantan y extienden las ciudades no tiene ninguno de los requisitos bajo los cuales un bien adquiere valor de cambio, salvo el que se derivase de su potencial agronómico o minero. Por causas puramente azarosas ese suelo se nomina en un momentodado 'suelo urbano', dotándose entonces de la posibilidad de acumular una plusvalía que se niega al resto de los suelos. Pero esas plusvalías proceden de la adición de trabajo y/o capital a ese bien, que se transmuta en materia prima para un sector productivo (la Construcción).Por ello el suelo 'urbano' tan sólo puede adquirir plusvalía a medida que se le vaya adicionando trabajo o capital. Nunca puede concedérsele en justicia un valor de partida en relación a sus posibilidades finales. Por otro lado ni siquiera es admisible que setrate de un bien escaso, por cuanto en virtud del planeamiento puede 'producirse' suelo urbano a voluntad en otras áreas (de hecho se produce aún sin planeamiento).En realidad, asumir como válida la otorgación de un valor inicial de índole urbanística, en el momento inicial del proceso de producción urbana, debería llevar a otorgar valores 'urbanos' por encima de su valor agronómico, a efectos expropiatorios, a extensas superficiesde suelos netamente rústicos. Así, suelos situados en las coronas periurbanas, susceptibles de convertirse en urbanos a medio o largo plazo, deberían ser dotados siquiera de un valor 'expectame ', por encima de la valoración agronómica utilizada normalmente para suexpropiación. Lo mismo podría décirse de áreas rústicas cercanas a nudos y redes... (....)"
REFERENCIA
Baigorri, A. (1990), "Speculum Speculator. ¿Sociedad Urbana o Capitalismo Urbano? ", ExtremaDuda, Num 0, 00. 17-26
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