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6.22.2012

Alternativas aparentes (2012)





"En The Crowd (1928), King Vidor mostró a las multitudes caminando seguras, mientras no pierdan el paso, hacia el sueño americano; y con un fuerte sesgo sociológico describió el cruel destino del átomo de esa muchedumbre que pierde el ritmo y queda al albur, cual hoja al viento. En El pan nuestro de cada día (1934), la sociedad toda ha perdido el paso. Retoma a los mismos protagonistas, arrastrados por la depresión del 29, y como otros hoy ven como salida la vuelta al campo, a la granja olvidada. "Al menos comeremos", se dicen John y Mary. Pero no es fácil: no saben cultivar la tierra. Con un jornalero en paro construirán la alternativa: una cooperativa a la que se irán enganchando todo tipo de personajes, subproductos del crac. Véanla: es un linimento contra la desesperanza. Con variedad cromática, los hechos sociales conforman patrones. En las crisis re-surgen alternativas al mercado formal. A veces no atentan contra la institución, sino que la refuerzan: el intercambio de excedentes medidos por el valor-trabajo es la esencia del mercado prístino. Y como llegan, se van. Lo vemos en todos los ciclos económicos: los falansterios de Fourier, en la primera crisis del XIX, no sobrevivieron al ciclo alcista del ferrocarril; las comunidades de Warren, en la siguiente crisis, no sobrevivieron al ciclo alcista electro-químico, a finales del siglo.
Así, en medio del anterior cataclismo (1975-1982) campos y ciudades se llenaron de iniciativas inspiradas en el ideal, pero asentadas en el instinto materialista del náufrago: comunas, huertos periurbanos, mercados de interface entre campesinos y urbanitas, mercadillos urbanos, bancos de tiempo. Pero volvió el crecimiento, y quienes creían estar siguiendo en Bicicleta a un Viejo topo que horadaba el sistema, comiendo Alfalfa al Ajoblanco, se fueron a La luna de Madrid: los cantautores se hicieron de la movida y de la SGAE, y los promotores de huertos y cooperativas acabaron de yupis de grandes grupos alimentarios, asesores ministeriales o ingenieros de Siemens, pasando sin sonrojo de la infusión de menta en leche de cabra a la coca. Ocurrirá de nuevo. Pero algo quedará: sin los sueños de la crisis anterior, hoy no tendríamos energías renovables, software libre y redes P2P.
Son raras estas iniciativas así en plena burbuja, pero surgen, pues nuestra especie tiene una maravillosa mutación que a veces se activa: el gen altruista. El único falansterio que sobrevivió no se creó en una crisis, sino que lo promovió un generoso empresario, Jean-Baptiste André Godin, invirtiendo sus beneficios en un ciclo alcista. Es difícil distinguir qué es innovación social, y qué jarabe de mercachifle vendedor de filtros de amor y remedios para todo. ¿Es una alternativa mejor el intercambio calculado que la dádiva altruista?. ¿Es aceptable el intercambio de bienes y servicios, libres de esa cargas impositivas que sirven para ayudar a quienes no pueden enfrentarse a la crisis? La sociedad que nos protege (aún) ante esas purgas cíclicas se basa en un delicado equilibrio entre mercado y estado, vida y muerte, pasión y razón, egoísmo y altruismo."





Referencia:
Baigorri, A. (2012), "Alternativas aparentes", El Periódico de Cataluña, 22/7/2012, pag. 4
Una versión algo más extensa, recogida aquí

9.22.1988

Un programa para el rústico metropolitano (1988)



Ponencia invitada en el Coloquio Hispano Francés sobre Agricultura Periurbana organizado por la casa de Velázquez y el Ministerio de Agricultura. Madrid, 1987

"      La aparición de fenómenos nuevos en la periferia de las ciudades, como los huertos clandestinos, ha conducido a que la Administración haya prestado una mayor atención (aunque todavía escasa) a lo que ocurre más allá de los muros de las grandes ciudades, en ese espacio, vacío imperfecto, que ni es ciudad ni es exactamente campo.
 
En la ponencia se recogen algunas experiencias personales del autor sobre el tema y se sintetizan sus propuestas para el estudio «Problemas y posibilidades de la agricultura periurbana en el Area Metropolitana de Madrid», realizado con Mario Gaviria y algunos colaboradores entre 1983 y 1984 por encargo de la Consejería de Urbanismo y Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. 
Entre las políticas de protección física del suelo fértil se propone un cambio de actitud de los urbanistas hacia el llamado Suelo no Urbanizable, aplicación de policía urbanística, recuperación de suelos degradados mediante el reciclaje de los residuos sólidos urbanos. Entre las políticas de mejora ambiental y paisajística se plantea el tratamiento y recuperación de escombreras y vertederos clandestinos, la repoblación forestal dispersa y la repoblación demográfica mediante la creación de poblados para jóvenes. 
Finalmente, entre las políticas de fomento agrícola se propone un completo programa de desarrollo de huertos metropolitanos (de ocio y recreo, de ayuda a la subsistencia y lotes de regeneración forestal), y se hace un repaso de los dos frenos más importantes que hoy impiden un desarrollo armónico del rústico metropolitano: la inadecuada gestión del agua, que está acabando con los regadíos, y la retrógrada estructura de la propiedad. Se proponen diversas actuaciones para superar estos dos poderosos obstáculos, planteando la transformación de entre 25 y 40.000 ha de nuevos regadíos."



REFERENCIA

Baigorri, A., (1988), "Un programa para el rústico metropolitano", en F.Fourneau y C.Gómez, eds., Agricultura periurbana / Agriculture Periurbaine, Ed. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación/ Casa de Velazquez, Madrid, 383-398

Enlace al texto


2.11.1986

Informe sobre el suelo rústico de Badajoz (1985-1986)

Tras terminar los estudios de ciudades de playa (yo hice los de Puerto de la Cruz y Maspalomas en Canarias, y Salou en Cataluña) que la Secretaría de Estado de Turismo había encargado a la empresa Compañía de Planificación, Ecosociobiótica y Estudios Avanzados (que habíamos formado con Mario Gaviria y dos economistas navarros), el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (Maspalomas) me encargó la realización de plan de potenciación turística del interior del municipio. Todavía estaba terminando aquel trabajo cuando un arquitecto de Badajoz (Paco Escudero) con el que había coincidido en el Estudio de Ordenación Territorial de lo que hoy es Parque Nacional de Monfragüe y su entorno, y que estaba trabajando para la Oficina del Plan del Ayuntamiento de Badajoz, me propuso hacer un diagnóstico para el PGOU de la ciudad. Estaban a punto de terminar el Avance de Planeamiento, y del término municipal (1.474 Has, casi 150.000 Has, el tercero más extenso de España) no tenían nada. Escudero conocía los trabajos sobre el suelo rústico (o No Urbanizable) que yo había hecho en diversas ciudades (Puerto de Santa María, Alicante, Tudela, Área Metropolitana de Madrid, etc), y creyeron que podría aportarles algunas ideas. 

En menos de un mes les presenté un avance de urgencia, sobre el aspecto que me había parecido desde el primer contacto como el más impactante en términos urbanísticos, lo que hizo replantearse el Avance de Planeamiento: la no existencia del río Guadiana. El equipo del Plan General estaba trabajando no sobre una ciudad cruzada por un río, sino sobre dos ciudades separadas por un río... que ambas ciudades desconocían. No había ni planos del tramo urbano del río. No se habían molestado en incluirlo en el encargo del vuelo (cierto que la planimetría aérea era muy cara entonces, pero era una auténtica bestialidad). Les presenté unas propuestas de intervención para integrar el río en el planeamiento..., lógicamente para integrarlo en la ciudad. Sobre la marcha modificaron los bocetos del Avance de Planeamiento.

En febrero de 1986 presentaba los resultados completos de mi trabajo (para el que conté con la ayuda de una bióloga, Montaña Rodriguez), en un documento de 60 páginas y en agosto de aquel año aportaba además un documento en el que, además de una propuesta detallada de Ordenanzas del Suelo Rústico (que bastante devaluadas fueron incorporadas al PGOU), aportaba un análisis crítico del propio Avance de Planeamiento, y una colección de propuestas concretas de intervención en el territorio, y especialmente en el área periurbana.



El contenido del documento principal:


  • DE ESPALDAS AL GUADIANA
  • LA DOBLE PERIFERIA
  • LOS ELEMENTOS DEFINITORIOS DEL ESPACIO PERIURBANO DE BADAJOZ
  • RECORRIDO VISUAL DE LA PERIFERIA DE LA CIUDAD
  • PROPUESTA DE ORDENACION PARA LA ZONA DE ENTREPUENTES
    • - Cómo sacar el ganado de la zona sin traumas ni conflictos
    • - Cómo sacar a los campistas cochambrosos
    • - Cómo incorporar el Fuerte al río y a la dudad
    • - Cómo proteger los escasos sotos naturales que quedan
    • - Cómo recuperar el fortín de acceso al Puente Viejo
  • PROPUESTA DE CINTURÓN FORESTAL PARA LAS PERIFERIAS QUE MIRAN
  • A CERROS Y PAISAJES DEGRADADOS
  • PROGRAMAS DE REALOJANIENTO PARA ALGUNOS USOS DEGRADANTES DEL ESPACIO PERIURBANO DE BADAJOZ
    • - Un suelo industrial demasiado lujoso
    • - Demasiados escombros y pocos basureros
  • PROPUESTA DE CREACION DE UN POLIGONO DE HUERTOS FANILIARES DE OCIO Y RECREO CERCA DE EL PICO
  • NOTAS GENERALES SOBRE EL SUELO RUSTICO EN EL RESTO DEL TERMINO MUNICIPAL DE BADAJOZ
  • ANEXOS
    • - Una lectura gráfica del territorio estudiado (colección de 90 diapositivas comentadas)
    • - Informe sobre el estado de los ríos a su paso por la ciudad de Badajoz. (Montaña Rodríguez Estecha)
  • PLANOS (Montaña Rodriguez / Artemio Baigorri)
    • - Esquema de propuesta de ordenación para la zona de Entrepuentes
    • - Plano 1 :5.000 de usos del suelo en los alrededores de la ciudad
    • - Plano 1 :25.000 de usos agronómicos en el término .municipal


Referencias:
A.Baigorri (1986), Informe sobre el Suelo Rústico de Badajoz, Ayuntamiento de Badajoz

Enlace al texto  (el OCR está bastante logrado para una base en tan mal estado de conservación, pero ha generado muchos errores)


9.23.1985

El espacio ignorado. Huertos metropolitanos y agricultura periurbana en Madrid (1985)



Se trata del resumen amplio del estudio sobre agricultura periurbana en el Area Metropolitana de Madrid realizado en 1983-1984. 

Por su tamaño se subirá en fragmentos

Anexo 4: Los huertos metropolitanos en Europa
Enlace al texto


REVISIÓN COMPLETA (28/12/2020)

Gracias al sociólogo David Prieto, entusiasta de estos temas, me entero a finales de 2020, casi cuatro décadas más tarde, de que la Comunidad de Madrid ha digitalizado no sólo este documento, sino el estudio completo, que tendrá su propia entrada. Lo que son las cosas: un Consejero del PSOE recién llegado del PCE, el arquitecto cuadriculado Eduardo Mangada que nos consideraba a los autores una panda de anarquistas pequeño-burgueses indignos de ser tomados en serio, trató de impedir por todos los medios la difusión del estudio. Impidió realizar un libro normal, y sólo consintió a regañadientes difundir unos pocos ejemplares de este resumen, y unos pocos más del resumen del resumen. Y es una administración del PP la que décadas más tarde difunde y pone al alcance de todo el mundo el trabajo.

Este documento, por tanto, es un resumen de un estudio, cuya generalogía es la siguiente. En 1982 participé como ponente (seguramente, no lo recuerdo pero es lo más lógico en aquella época, como sustituto porque Gaviria no quisiese ir) en un seminario sobre el Suelo No Urbanizable organizado por el Colegio de Arquitectos Balear. En el mismo coincidí con Ramón Fernández Durán, entonces en la cúpula de COPLACO (organismo dependiente del MOPU que gestionaba el área metropolitana de Madrid antes de desarrollarse el estado de las autonomías). Le había gustado mucho el trabajo que sobre huertos periurbanos clandestinos, y sobre todo presentándolos como una alternativa a la crisis, había publicado unos meses antes en El Viejo Topo. Además era un admirador del trabajo de Gaviria, de quien también se consideraba discípulo pues había seguido sus cursos de postgrado en la UPM. Y me planteó que, a partir de las tesis de mi artículo, se le había ocurrido que podíamos hacer una investigación en el Área Metropolitana de Madrid, y sobre todo una propuesta para el abordaje del que empezba a sentirse como un problema social: los huertos periurbanos ilegales.

Estábamos terminando entonces el estudio sobre la agricultura y el medio rural en La Rioja, y hubo que aparcar la idea un tiempo. Pero tras diversas reuniones, propuestas y contrapuestas, y sobre todo tras superar algunas limitaciones administrativas (había que tener una empresa que contratase, pues entonces funcionábamos de forma totalmente anárquica, más que anarquista), finalmente llegamos a un acuerdo con COPLACO y a principios de 1983 iniciamos el estudio, con un equipo formado por los sociólogos Gregorio Ballesteros (un sociólogo que habíamos conocido a través de RFD, y que como tenía licencia fiscal podía hacer de parte contratante, pues yo no tenía aún licencia fiscal y Mario se negó siempre a sacarse una, temía a Hacienda más que a una pedregada y no quería aparecer como "empresario"), Belén Berlín, Francisco González Sadurní y Arrixaca Sánchez, y la si no recuerdo mal bióloga Elena Domingo (los recuerdos se desdibujan y hace que la gente se olvidé de unos u otros, o de las circunstancias404 OOPS! La página que está buscando no existe o se ha movido, es normal con los años).

En enero de 1984 entregábamos el estudio, un documento de casi 1.000 páginas en 8 tomos, a la ya convertida en Consejería de OTMAV de Madrid, en la que generó un profundo debate pues los responsables políticos, o más bien el máximo responsable, el consejero Eduardo Mangada, recién llegado desde el PCE al gobierno regional de Joaquín Leguina, no quería saber nada del estudio. Para él todo lo que no fuese planificación cuadriculada y compromisos históricos con la burguesía (dicho en plata, convenios urbanísticos con los que hacer notar quién tenía el poder, a cambio de plusvalías) era peligroso anarquismo. 

Los arquitectos e ingenieros más críticos e inteligentes de su equipo consiguieron sin embargo que se autorizase la edición de un breve resumen del estudio

Un año más tarde las cosas empezaron a cambiar; alguien le hizo ver a Joaquín Leguina posibilidades en los huertos periurbanos como herramienta de lucha contra la pobreza urbana (de hecho llegó a promover inmediatamente después un polígono en San Fernando de Henares, cuyo primer director sería precisamente el sociólogo del equipo de nuestro estudio que había actuado como contratante), y también como herramienta urbanística (por ejemplo para legalizar determinadas actuaciones no en el Area Metropolitana, sino en las zonas rurales de Madrid). Entonces nos pidieron preparar una edición con la mayor parte del documento, excluyendo anexos, sábanas de datos, etc. Pero volvió a chocar con problemas y oscuridades a la hora de la edición definitiva, de forma que se limitaron a tirar unas docenas de ejemplares de unas 250 páginas, en edición ciclostilada, en 1986, con el título de "El espacio ignorado", que es el documento que aquí se recoge.

A pesar del silenciamiento, el trabajo tuvo cierto impacto. En 1987 la Casa de Velázquez organizó un coloquio hispano-francés sobre el tema con el Ministerio de Agricultura, que se publicó al año siguiente como libro. Pero la salida de la crisis económica hizo que el tema quedase olvidado. Nunca ya nadie preguntó nunca por la agricultura periurbana. Sólo con la emergencia de la crisis estos trabajos han empezado a recuperarse (gracias a su difusión en Internet) y han venido generando, en los últimos años, una cierta literatura sobre el tema, bien que a menudo un poco naïf, esto es inventando la rueda.

Afortunadamente, ya está accesible también el informe original. Que no sólo tiene interés por el tema de los huertos metropolitanos, o la agricultura periurbana, en sí, sino que también constituye hoy un documento fundamental para entender la evolución de la propia Área Metropolitana de Madrid, y fenómenos que actualmente son tan problemáticos como la famosa Cañada Real.

"    En un área metropolitana en plena crisis industrial, parece sorprendente que se proponga y recomiende un auténtico programa de desarrollo agrario a corto, medio y largo plazo. La realidad es que la tierra, el agua y la población activa metropolitanas están infraempleadas y que el desarrollo agrario propuesto permitiría algo tan sencillo como el incrementar el proceso de autoabastecimiento metropolitano madrileño y español. No hay que olvidar que mientras que se hace cada vez más difícil el aumentar las exportaciones Industriales, dadas la competencia y saturación del mercado mundial, se podrfa por el contrario disminuir las importaciones, especialmente de soja, maiz y quesos, a través del desarrollo en el A.M.F.M. de una agricultura intensiva.
Se señala, por el interés que para el lector pudiera tener, el contenido de los anexos. Se ha Incluido en este apartado un resumen de los estudios de la OCDE sobre la agricultura en la ordenación de las áreas periurbanas, asi como un resumen sobre la agricultura periurbana en Barcelona, el caso del Maresme. 
En lo relacionado con los "huertos metropolitanos", se ha resumido y comparado la documentación sobre la situación de los huertos en Barcelona, Italia, Francia, Colonia, Holanda, Zúrich, Viena, Helsinki y Gran Bretaña. 
Además de éso se pueden consultar algunos modelos o propuestas de normativas sobre "huertos metropolitanos", tales como en el caso de Barcelona, Italia, Francia (de este pais se Incluye también una bibliografía sobre "huertos metropolitanos"). 
Como todo resumen, el aquí realizado tiene como objetivo el introducir el tema, ver los elementos esenciales del trabajo y estimular al lector para que acuda a los 7 tomos originales, a los casi 1.000 folios que la tierra, el agua, los agricultores, los pastores y los hortelanos en precario del A.M.F.M. han inspirado."


Anoto en este índice mis aportaciones concretas, tanto las mías en exclusividad como las coautorías, bien con Gaviria, bien con el conjunto del equipo





Referencia:

Baigorri, A., Gaviria, M. Ballesteros, G., Domingo, E., Sánchez, A., Berlín, B., González, F. (1985). 
El espacio ignorado. COTMAV/Comunidad de Madrid

Enlace al texto completo (ojo, más de 100 Mb)
Enlace al repositorio: https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/biblioteca-centro-documentacion-medio-ambiente-ordenacion-territorio Luego buscar "Acceder al Catálogo", y en el catálogo buscar "Agricultura periurbana". No son enlaces permanentes, por lo que siempre hay que acceder a través del buscador interno.







9.22.1985

Agricultura periurbana (1985)



Este documento es un resumen de un resumen. En 1982 participé como ponente en un seminario sobre el Suelo No Urbanizable organizado por el Colegio de Arquitectos Balear, en el que coincidí con Ramón Fernández Durán, entonces en la cúpula de COPLACO (organismo dependiente del MOPU que gestionaba el área metropolitana de Madrid antes de desarrollarse el estado de las autonomías). Le había gustado mucho el trabajo que sobre huertos periurbanos clandestinos, y sobre todo presentándolos como una alternativa a la crisis, había publicado unos meses antes en El Viejo Topo. Además era un admirador del trabajo de Gaviria, de quien también se consideraba discípulo. Me planteó que a partir de mi artículo se le había ocurrido que podíamos hacer una investigación en el Área Metropolitana de Madrid, y sobre todo una propuesta para el abordaje del que empezba a sentirse como un problema social: los huertos periurbanos ilegales.



Estábamos terminando entonces el estudio sobre La Rioja y hubo que aparcar la idea un tiempo. Pero tras diversas reuniones, propuestas y contrapuestas, y sobre todo tras superar algunas limitaciones administrativas (había que tener una empresa que contratase, pues entonces funcionábamos de forma totalmente anárquica, más que anarquista), finalmente llegamos a un acuerdo con COPLACO y a principios de 1983 iniciamos el estudio, con un equipo formado por los sociólogos Gregorio Ballesteros, que hacía además de parte contratante (porque yo no podía sacarme una licencia fiscal, o más bien no sabía que podía sacármela de cualquier cosa; y Mario se negó siempre a sacarse una porque no quería aparecer como empresario, igual que nunca me tuvo en nónima cuando trabajé para él sino que iba como los aprendices medievales, me daba algo de vez en cuando, así que para formar el equipo hubo que buscar entre conocidos de unos y otros a alguien que tuviese licencia fiscal), Belén Berlín, Francisco González Sadurní y Arrixaca Sánchez, y la si no recuerdo mal bióloga Elena Domingo (los recuerdos se desdibujan y hace que la gente se olvidé de unos u otros, o de las circunstancias, es normal con los años).

En enero de 1984 entregábamos el estudio, un documento de casi 1.000 páginas en 8 tomos, a la ya convertida en Consejería de OTMAV de Madrid, en la que generó un profundo debate pues los responsables políticos. El máximo responsable, el consejero Eduardo Mangada, recién llegado desde el PCE al gobierno regional de Joaquín Leguina, no quería saber nada del estudio. Para él todo lo que no fuese planificación cuadriculada y compromisos históricos con la burguesía (dicho en plata, convenios urbanísticos con los que hacer notar quién tenía el poder, a cambio de plusvalías) era peligroso anarquismo. 

Los arquitectos más críticos e inteligentes de su equipo consiguieron sin embargo que se autorizase la edición de un breve resumen del estudio, que es el documento que aquí se recoge. Un resumen que tive que hacer en solitario (pues Gaviria andaba en ese momento de consultor en Mozambique) y del que imprimieron cosa de un centenar de ejemplares en 1985. 

Un año más tarde las cosas empezaron a cambiar; alguien le hizo ver a Joaquín Leguina posibilidades en los huertos periurbanos como herramienta de lucha contra la pobreza urbana (de hecho llegó a promover inmediatamente después un polígono en San Fernando de Henares, cuyo primer director sería precisamente un miembro de nuestro equipo), y también como herramienta urbanística (por ejemplo para legalizar determinadas actuaciones no en el Area Metropolitana, sino en las zonas rurales de Madrid). Entonces nos pidieron preparar una edición con la mayor parte del documento, excluyendo anexos, sábanas de datos, etc. Pero volvió a chocar con problemas a la hora de la edición definitiva, de forma que se limitaron a tirar unas docenas de ejemplares de unas 250 páginas, en edición ciclostilada, en 1986, con el título de "El espacio ignorado".

El trabajo tuvo cierto impacto. En 1987 la Casa de Velázquez organizó un coloquio hispano-francés sobre el tema con el Ministerio de Agricultura, que se publicó al año siguiente como libro. Pero la salida de la crisis económica hizo que el tema quedase olvidado. Nunca ya nadie preguntó nunca por la agricultura periurbana. Sólo con la emergencia de la crisis estos trabajos han empezado a recuperarse (gracias a su difusión en Internet) y han venido generando, en los últimos años, una cierta literatura sobre el tema, bien que a menudo un poco naïf, esto es inventandola rueda.

Lógicamente quien tenga interés en este tema debiera buscar el informe original.



"    En un área metropolitana en plena crisis industrial, parece sorprendente que se proponga y recomiende un auténtico programa de desarrollo agrario a corto, medio y largo plazo. La realidad es que la tierra, el agua y la población activa metropolitanas están infraempleadas y que el desarrollo agrario propuesto permitiría algo tan sencillo como el incrementar el proceso de autoabastecimiento metropolitano madrileño y español. No hay que olvidar que mientras que se hace cada vez más difícil el aumentar las exportaciones Industriales, dadas la competencia y saturación del mercado mundial, se podrfa por el contrario disminuir las importaciones, especialmente de soja, maiz y quesos, a través del desarrollo en el A.M.F.M. de una agricultura intensiva.
Se señala, por el interés que para el lector pudiera tener, el contenido de los anexos. Se ha Incluido en este apartado un resumen de los estudios de la OCDE sobre la agricultura en la ordenación de las áreas periurbanas, asi como un resumen sobre la agricultura periurbana en Barcelona, el caso del Maresme. 
En lo relacionado con los "huertos metropolitanos", se ha resumido y comparado la documentación sobre la situación de los huertos en Barcelona, Italia, Francia, Colonia, Holanda, Zúrich, Viena, Helsinki y Gran Bretaña. 
Además de éso se pueden consultar algunos modelos o propuestas de normativas sobre "huertos metropolitanos", tales como en el caso de Barcelona, Italia, Francia (de este pais se Incluye también una bibliografía sobre "huertos metropolitanos"). 
Como todo resumen, el aquí realizado tiene como objetivo el introducir el tema, ver los elementos esenciales del trabajo y estimular al lector para que acuda a los 7 tomos originales, a los casi 1.000 folios que la tierra, el agua, los agricultores, los pastores y los hortelanos en precario del A.M.F.M. han inspirado."
Addenda: 
En 2020, treinta años más tarde, descubro gracias a la información del sociólogo David Prieto, entusiasta de estos temas, que en 1991 la Comunidad de Madrid hizo una segunda edición del librito, lo que evidencia el impacto que los escasos ejemplares distribuidos de la "primera edición" había tenido. La "segunda edición" incluye una introducción firmada por el entonces Consejero creo que de Medio Ambiente, Luis Maestre, con frases refritadas del propio informe. A los autores, a los que ni siquiera se citaba en el documento (ya que no a los autores reales del texto publicado, en un 90% yo y un 10% Mario, podían haber puesto al menos a la totalidad del equipo), no tuvieron la delicadeza de informarnos, y pasarnos algún ejemplar. Al menos a los autores reales.

REFERENCIA:
Baigorri, A., Gaviria, M. (1985), Agricultura Periurbana, Consejería de Ordenación del Territorio, Madrid

Enlace al texto


TODO SOBRE...MIS HUERTOS





4.21.1982

Contra el paro, huertos metropolitanos (1982)




En los últimos años muchos han hecho negocio ideológico con el tema, y no pocos negocio económico. Hace cuatro décadas estas propuestas eran tachadas de insensatas y reaccionarias. "Rémoras falangistas", proclamó mi maestro Gaviria cuando leyó el artículo mecanografiado, antes de que lo enviase al Topo. Lo cierto es que impactó en mi orgullo (creía haber logrado un artículo "redondo"), pero no cambié ni un milímetro mis planteamientos. Un año después estábamos negociando con COPLACO la realización de un estudio sobre la agricultura y huertos periurbanos en Madrid que haría Historia. Gaviria cambió totalmente de postura, y en 1997 incluso llegó a glorificarlos (los huertos clandestinos) en un texto sobre los de Zaragoza (en donde yo había propuesto, en 1984, un programa de huertos públicos en los comunales) que no he leído porque sólo conozco de referencia.


"   Ante el paro y el hambre, estrategias contra la miseria. La Tierra también para el que no la trabaja
Lo que proponemos tampoco es nuevo. Básicamente se trata de ofrecer a los parados y otros necesitados un pedazo de tierra con la que asegurarse el diario condumio. Un volumen importante de parados son de origen campesino, y pueden rememorar las técnicas de cultivo para cultivarse los alimentos necesarios. Los demás, con el imperioso acicate de "la gazuza", las aprenderán enseguida. 
Nada nuevo bajo el cielo, o el pan de los populismos Pero como decíamos no se trata de algo novedoso, y además sus antecedentes traen, a primera vista, un tufillo poco atrayente. Un tufillo ideológico muy delicado de tratar. Es "la casa i l'hortet" de Maciá, que para Madrid Arturo Soria había llamado, en la publicidad de su Ciudad Lineal, "ni un madrileño sin casa, ni una casa sin jardín". Es la ideología del regeneracionismo reformador, importada del centro de Europa, que Costa supo mejor que nadie sintetizar y adaptara la realidad española. "Que el bracero, al propio tiempo que trabaja por cuenta de otro, en tierra ajena, trabaje por cuenta propia en tierra que ni sea propia ni de otro, sino de la colectividad",1  escribía en 1902. Un regeneracionismo que engarza con los ilustrados dieciochescos y que algunos quieren imitar en la actualidad.Una ideología que en Austria y Alemania se dio muy bien; que en España tuvo una positiva influencia en el primer tercio de siglo, y que terminó, manipulada, plasmándose hasta en el Fuero del Trabajo: "Cada familia campesina deberá contar con estos huertos familiares, con los cuales pueda atender a sus necesidades"(...)
Los otros hortelanos son "los otros catalanes"
 

En Ripollet, ICONA arrasa de vez en cuando los más de mil huertos que han aparecido, clandestinos aunque públicos, en el  lecho del río canalizado. Aunque en realidad hoy dicho río es un verdadero colector de aguas residuales.Tras las "razzias" del ICONA (triste sino el de este Instituto, que parece morbosamente atraído por la destrucción), los "otros hortelanos" vuelven a reconstruir las pequeñas parcelas de 50-60-100 m2 , de las que obtienen parte (en muchos casos predominante) de su sustento.
En Badalona es el propio Ayuntamiento quien arrasa con los bulldozers este tipo de huertos surgidos en los cauces de ríos y miserias.
En Santa Coloma de Gramanet hace años que desde el propio Ayuntamiento son denunciados estos huertos, y supongo que también habrán sido arrasados en más de una ocasión, por unos u otros ejecutores.
De los cauces de los ríos saltan a los huecos dejados por las expropiaciones de autopistas, carreteras y autovías; a las laderas de las ciudades, entre los bosquetes de pinos, junto a los basureros, en buena vecindad con los gitanos. En tierra de nadie, o de dueño no vigilante. Es una fascinante imagen la que en varias ocasiones se ve desde la autopista de Barcelona a Sabadell: los nuevos hortelanos han reproducido sus montañas. Si sus antepasados conquistaban la montaña construyendo terrazas con piedras, ellos lo hacen, con sacos de plástico llenos de escombros y basura, en las laderas abandonadas del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Estoy seguro que el número de huertos de este tipo (variable lógicamente en función de la actividad de los bulldozers oficiales) es de varias decenas de miles en el AMB. (...)
 

De un lado, hay que comenzar a reconsiderar de una vez por todas, y esta vez en serio, la ideología clorofila que ha inundado de céspedes las ciudades. Hay grandes espacios en el interior de las urbes que podrían ser aprovechados para algo más que para criar césped o hacer cacas los perritos, y ello sin que el "verde" desapareciese. En Sevilla, en Huelva, en Logroño, en Madrid y en otras muchas ciudades, gigantescos solares van a quedar ya para siempre sin edificar, siendo muchos de ellos públicos. Las Asociaciones de Vecinos reclaman en esos espacios zonas verdes; pero la mejor zona verde sería convertirlos en parcelas familiares dedicadas a la hortelanía"


REFERENCIA:
Baigorri, A. (1982), "Ante el paro y el hambre, estrategias contra la miseria. La Tierra también para el que no la trabaja", El Viejo Topo, Num, 67, pp. 12-17

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