" Aunque a este río se le debe casi todo, el crecimiento de Badajoz se ha hecho durante siglos de espaldas al Guadiana, un río peligroso, con tremendas inundaciones periódicas que aún hoy amenazan a algunos barrios.Sin embargo, a lo largo del siglo XX con la regulación del río y sus afluentes se ha venido reduciendo drásticamente la cota de máxima avenida. De forma que ha venido quedando un amplísimo cauce en el que cientos de familia humildes han hallado la tierra de nadie en la que autoconstruirse sus viviendas. En la mayoría de los casos la construcción de la vivienda venía acompañada de la ocupación de una pequeña parcela que, conquistada a las "miasmas" insalubres del río, pronto era plantada de frutales variados y todo tipo de hortalizas; unas cabezas de ganado que hallaban abundante y gratuito pasto en las orillas complementaban el cuadro de estas ocupaciones,que en ciertos casos han dado en convertirse en auténticos barrios (Moreras, Marchiviritos ... ).Aguas arriba de la ciudad, sus aguas derivadas por canales partieron latifundios, con acequias como cuchillos que son vanguardia de la igualdad, dando tierra y pan a muchos miles de jornaleros extremeños. En la misma ciudad, el Guadiana ayudó a Badajoz a fortificarse; le ha dado grandes espacios libres, verdes y hermosos; le dió los primeros kilowatios que alumbraron sus calles; le dióplayas cuando no había piscinas; y aún hoy calma su sed en periodos de sequía, y mitiga la tristeza y el aburrimiento de los que menos tienen con su abundante -aunque cada vez menos- pesca. El Guadiana es sin duda, y en mayor medida que ningún otro en España, el río de los desposeídos, un río popular como ningún otro.Es razonable pues que, de una vez por todas, las gentes que habitamos esta ciudad decidamos llegar a un acuerdo con el río, dejar de volverle las espaldas como avergonzados. Hasta tal punto parecemos avergonzados que, cuando ya llevamos tres puentes construídos para pasar sobre él, aún no hemos construido ni una sola escalinata que permita a abuelos y niños bajar a pasear por sus orillas. lCuántos puentes deberemos cruzar sobre el Guadiana para damos cuenta de lo que hay bajo los puentes?. Aunque ahora mismo casi únicamente hay suciedad y desidia. "
REFERENCIA
Baigorri, A. (1988), "Aunque no lo creas, el Guadiana pasa por Badajoz", Machas, Num 16, pp. 18-19
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