6.30.1978

Ecología política y lucha de clases (1978)

Preparado inicialmente como un reportaje para la revista Esfuerzo Común (donde se publicó en 1977), hice una versión más elaborada y teórica para el premio de ensayo de El Viejo Topo, que le dieron merecidamente a un pnn emergente, Fernando Savater. Pero al sector ecolo de Ajoblanco, que acababan de fundar la "franquicia" Alfalfa, les encantó. Lo habían leído en algún encuentro que habíamos tenido sobre qué sé yo qué, y se incluyó en el extra de verano que quería ser el lanzamiento potente de la revista. 



"En abril de 1970 se celebró por primera vez en los Estados Unidos el "Día de la Tierra"; los niños de las escuelas limpiaron de escombros las poblaciones; los universitarios organizaron grandes manifestaciones, desconocidas desde 1968; por un día, y en algunos lugares, los ciudadanos reconquistaron la calle a los automóviles... 
Pero la verdadera significación de esa fecha es que con ella comienza, justamente en Estados Unidos, el gran debate público sobre la degradación del medio ambiente. La polémica y los estudios que la sustentan salen de las aulas y los laboratorios universitarios y se asientan en las páginas de los periódicos, en las pantallas de televisión. Si hasta entonces se habían planteado estudios sectoriales sobre los recursos (1), sobre la contaminación o los peligros de la tecnología (2); si desde 1968 Marcuse en América y Lefebvre en Europa venían intuyendo el problema más o menos globalmente (3), es a partir de 1970 cuando se le da 'carta de institucionalidad' al debate, con lo que comienza a adquirir también carácter político. Desde entonces al asesinato cometido por la policía francesa durante una manifestación antinuclear en 1977ha psado mucho tiempo. Desde que en 1968 Gaviria escribiese en España que "el derecho a la vivienda, el derecho a la naturaleza, el derecho a la vida urbana para todos, acabarán siendo inscritos en los Derechos Humanos" (4), hasta la creación de la Federación Ecologista han pasado casi diez largos años. 
Entre 1968 y 1970, algunos grupos y personalidades aisladas reivindican el carácter político, e incluso anticapitalista, del debate sobre el medio ambiente (5). Pero, aunque la primera formulación política del problema, desde una perspectiva de izquierdas, sería presentada precisamente por un liberal no marxista (6), la izquierda marxista no habría de tener una percepción más o menos clara de la cuestión hasta que en 1973 Hans Magnus Enzensberger publica "Para una crítica de la ecología política". A partir de ahí las elaboraciones teóricas se suceden (7), pero con una característica: todas ellas se encuentran a la izquierda de las concepciones políticas de los partidos tradicionales de la izquierda de masas (partidos comunistas y socialistas). 
(...)
Socialismo o barbarie
 
Si creemos en la validez de la hipótesis ecologista -aquélla hipótesis central que definiera  Enzensberger en 1973-, sólo veremos dos caminos, que vienen a ser confluyentes: la izquierda no podrá pretender representar los intereses de las clases trabajadoras si no se define, positivamente, sobre los problemas ecológicos, o si de su definición se desprende que no va a ir más allá de donde irían los políticos burgueses. 
Ello por un lado. Por el otro, si el movimiento ecologista pretende ser algo más que un hijo pequeño-burgués de la mala conciencia del capitalismo que, como los movimientos hippie, beatnik o contracultural, acabe siendo 'reconvertido' -en el más puro sentido ecologista del término- porel sistema cuando resulte peligroso, ha de comprometerse de lleno en la lucha política al lado de los trabajadores, practicando la crítica interna; pero no la externa, que entorpecería el movimiento socialista y confundiaría, dividiéndolas, a las clases trabajadoras.Ante la situación actual tan sólo caben dos posibilidades, excluyentes y sin términos medios posibles: socialismo+ecología o barbarie.

(...) "


Referencia:
Baigorri, A. (1978), "Ecología política y lucha de clases!, Alfalfa, Extra Verano: 26-28
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